Quizás no nos haya pasado nunca pero nadie está a salvo de ponerse malillo en las vacaciones, con el siguiente perjuicio de perder el dinero invertido y ver como se pasan los días libres y ¡sin poder salir de la casa o del hotel! Por eso hoy nuestro consejo de ahorro va a ser daros unas pautas para que, dentro de lo posible, evitemos uno de los malestares estrella del verano, la gastroenteritis.
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Gastroenteritis en vacaciones
¿Pero que es? La gastroenteritis es una infección vírica que afecta al estómago y al intestino, cuando nos coge nos produce una inflamación de estos órganos e impide que realicen su función y provoque el rechazo de los alimentos. ¿Consecuencias? Vómitos, diarreas, malestar por días y un fuerte decaimiento en nuestras fuerzas por la falta de energía que ya no nos proporciona la comida.
Pero eso no es todo ya que al tratarse de un virus es muy común que se produzca el contagio por contacto (toda la familia y amigos estarán en peligro) y por la ingesta de alimentos contaminados. Esto hará que os tengáis que quedar en casa guardando reposo e ingerir abundantes líquidos para evitar la deshidratación. ¿Dura mucho? Suele durar entre tres y seis días y se recomienda una dieta blanda para recuperar el funcionamiento normal del aparato digestivo. Lo dicho, si nos pasa y tenemos, por poner un ejemplo, una semana de vacaciones ya pagadas éstas se pueden ir al traste.
¿Culpables? Los virus y las bacterias que se propagan rápidamente a través de la bebida y los alimentos, pero en muchas ocasiones es la falta de higiene y no seguir los consejos de los especialistas lo que nos hace estar más expuestos a coger una gastroenteritis.
Lavarse las manos siempre antes de poner la mesa, comer ¡aunque sean pipas!, preparar o tocar algún alimento o utensilio de cocina hará mantener alejados el virus lejos de nuestro organismo. Y algo muy importante, siempre después de ir al baño, limpiar a los bebés o manipular pañales y cuando estemos malillos taparse con la mano la boca al estornudar, toser y sonarse la nariz.
Cuando viajemos poner especial atención al agua que bebemos, sobre todo cuando salgamos fuera de casa aunque si sois propensos a las gastroenteritis yo recomendaría comprar el agua embotellada. Beber de las fuentes de agua, los cubitos de hielo de muchos establecimientos que están en las barras expuestos al público... y así un largo etc. En ocasiones no somos conscientes de que los virus no se ven pero si que están.
Yo he sido testigo en mis vacaciones de amigos que en 24 horas ya están sin poder salir del hotel hasta prácticamente horas antes de coger el vuelo de vuelta a casa. ¿Os ha pasado alguna vez? ¿Por qué creéis que cogisteis una gastroenteritis? Compártelo con Ahorro diario y ¡felices y sanas vacaciones!
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